El chocolate es realmente exquisito. Hay muchos sabores, colores y formas. Esta el chocolate amargo, el dulce y el blanco, hay de todos los colores y todas las formas que tu quieras. El chocolate para mí sirve para enamorar, a veces, para consolar o quitar las penas. Es un sabor que le gusta a la mayoría de la gente y se podría decir que el chocolate es casi perfecto, ya que se puede regalar en cualquier situación. Es una sensación que disfrutas al máximo, un placer el cual es irresistible si te gusta. Lo único negativo del chocolate es que es adictivo y si comes exageradamente hasta te pueden salir caries. A mi me gustan en barras, bombones y rellenos. Y podría decir que todos los días como aunque sea un chocolate chiquitito diariamente. Se puede decir que lo hago para “endulzar la vida”, como dice mi mamá. Pero lo que no me gusta es tener que compartirlo, me gusta disfrutar de ese exquisito sabor sola, cuando tengo un chocolate en la mano me comporto como una persona totalmente egoísta. No me gusta darles ni siquiera a mis amigos, ni a mi familia. Cuando me regalan chocolates para mi cumpleaños me hago la “loca” como se dice y trato de no convidarles, para así sentir yo solita ese placer que te entrega el chocolate. Pero para mí queda totalmente claro que el chocolate siempre es una muy buena elección y que a casi todos les gusta que le regalen uno.
